Cada año, la International Whisky Competition selecciona el Mejor Whisky Del Año a través del juicio de diez expertos que durante tres días deben catar a ciegas más de más de 160 whiskies y los evalúan bajo 15 criterios. Este año, el whisky que recibió la puntuación más alta fue Glenmorangie Signet.
En la competición, este whisky de malta obtuvo el récord más alto – 97 puntos de 100, por lo que se mostró claramente como el favorito. A su vez, el Dr. Bill Lumsden, quien supervisa la creación del excepcional whisky Single Malt Glenmorangie, ganó el premio al Maestro Destilador del Año, en reconocimiento por su trabajo en Glenmorangie Signet.
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Todo fueron buenas noticias para una compañía que lleva 170 años dedicándose a la destilería para crear un excepcional whisky. En este caso, Glenmorangie Signet se caracteriza por estar compuesto de agua rica en minerales proveniente del manantial de Glenmorangie, y cebada 100% escocesa que le aporta una suave cremosidad al destilado.
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“Glenmorangie Signet tiene una fusión explosiva entre lo dulce y lo picante, es impresionante, es la culminación de la gran herencia artesanal que tiene la destilería. Estos premios prueban lo que siempre hemos creído – que Glenmorangie Signet es un whisky excepcional“, señaló Lumsden.
Sus notas de cata se caracterizan por un aroma fuerte a esspreso de Aruba combinado con un pudin de ciruela, enriquecido con jerez y azucarado con cáscara de naranja confitada; un sabor en contraste de rica dulzura con explosivas y calientes especias y mocha amargo y un final fresco de menta con notas cítricas de limón.