La Revolución Mexicana es un suceso histórico que tiene un sinfín de relatos escondidos entre sus páginas. El conflicto bélico resguarda increíbles anécdotas sobre sus protagonistas, sus tradiciones, costumbres y gustos personales.
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El espirituoso más lujoso de la Revolución
Son muchas las leyendas que se cuentan sobre los grandes caudillos de la Revolución y sus aficiones. Pocos saben que Pancho Villa, por ejemplo, en realidad no era un asiduo bebedor pero sí gustaba de las malteadas de fresa.
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Pero en cuanto a bebidas que sí contienen graduación alcohólica también hay mucho por descubrir. A muchos les sorprende saber que Emiliano Zapata era un foodie apasionado de la gastronomía francesa. Le gustaban los buenos puros y, sobre todo, el cognac. Algunos dicen que disfrutaba de un buen trago de Gautier.
El cognac fue un fiel compañero de revolucionarios. Si bien aguardientes y pulque no faltaron en las tropas, el espirituoso francés era un favorito durante las comidas. Martín Luis Guzmán, autor de la novela A la Sombra del Caudillo, menciona la bebida en repetidas ocasiones durante comidas de generales y mandatarios.
Pero ahí no terminan las historias. En 2006, Maurice Richard Hennessy, perteneciente a la octava generación de la casa de cognac, contó al diario Crónica que Pancho Villa les daba un trago de Hennessy a sus prisioneros antes de fusilarlos.
Y más allá de los grandes caudillos, también otros personajes “oscuros” de la Revolución Mexicana bebían Hennessy, entre ellos, Victoriano Huerta. La relación entre México y la Maison es tan amplia que en 2010 se lanzó una edición especial con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana.
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Después de estas curiosidades sobre uno de los eventos históricos más importantes de la historia de nuestro país, ya puedes beber un trago de cognac a la salud de Emiliano Zapata.