Mark Twain un día dijo: “Lo que no cura el whisky, no tiene cura”. ¡Qué razón tenía! Seguro que este espirituoso es de tu agrado, tanto como lo era para el escritor estadounidense -y para nosotros-, pues beber una buena etiqueta de este licor es siempre un placer, acompañado o no, que cura todo mal y ensalza todo bien.
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Como sabemos que eres un verdadero aficionado de este destilado escocés, irlandés o Tennessee, te presentamos las botellas que no pueden faltar en tu bar para consentir siempre a tus invitados -y a ti, por supuesto-.
The Macallan Edition No.2
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Esta edición limitada, fruto de la colaboración de la destilería con El Celler de Can Roca, es una expresión completamente nueva, perteneciente a la gama Edition Series, que reúne siete tipos de barriles diferentes que aportan el 80% de su carácter, elegidos por los hermanos Roca y Bob Dalgarno, whisky maker de The Macallan.
Tiene una fuerte influencia de las personalidades de los involucrados en el proceso, así como de los barriles que participaron en él. En su proceso, los elementos que participaron fueron algunos butts de roble europeo Tevasa que influyeron al brindarle abundantes notas de frutos secos, un butt de roble europeo de primer llenado y un Hogshead de roble americano de segundo llenado, que pintan pinceladas de madera verde y caramelo; así como barricas de roble europeo de primer llenado de José Miguel Martín, tipo Puncheon y Hogshead, que aportan dejos de pimienta jamaiquina y jengibre.
Por otro lado, los barriles de roble americano Vasyma, el butt de primer llenado y el Puncheon de segundo llenado, aportaron los toques cítricos y de vainilla.
El resultado es un whisky color natural dorado, generoso y vigoroso, que en nariz prima el jengibre, la melaza, las manzanas acarameladas, las frutas y las capas de vainilla combinadas con sutil madera verde, y en boca es cálido, con pimienta molida, clavo, chocolate, roble, azúcar morena, regaliz y brandy. El final es lento, cálido y extraordinariamente vicoso.
Glenfiddich 40 años
Poner manos sobre esta etiqueta implica pagar más de dos mil euros. Es un escocés de una sola malta (100%), fruto de la minuciosa selección del malt master, quien elige algunas de las barricas más antiguas del mundo para maridar mezclas de 40 años. ¿El resultado? Una bebida como ninguna otra, que ofrece una profundidad intensa en la que capa tras capa de aroma y sabor develan la magnificencia de su creación.
Todo está cuidado perfectamente a detalle, pues esta edición limitada a 600 decantadores en el mundo exterioriza una imagen con forma única.
Aroma: Frutas secas, chocolate negro, café tostado, cereza negra, madera ahumada y cuero.
Sabor: Frutas secas, tarta, dátiles, pasas, manzanas dulces y final a roble seco, chocolate amargo y turba.
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The Glenlivet 50 Años
El single malt scotch fue embotellado el 25 de mayo del año pasado y sólo 100 contenedores fueron vendidos durante una subasta privada, donde el precio inicial fue de 25 mil dólares.
Añejado en barricas usadas para la producción de jerez, tiene un sabor penetrante y muy satisfactorio para el paladar. Abre con notas a vainilla y miel que cambian a mermelada de naranja ligeramente amarga, para termiar con un toque de frutos secos oscuros, mezclados con especias y la presencia característica del roble. El final es largo, pero agradable y con un postgusto cítrico y cálido.
Ideal para tomarlo en ocasiones especiales, puede ser maridado con chocolates amargos, comida especiada y cortes de carne grasosos.
Bushmills Single Malt 16 años
Un whiskey con más de 100 años de historia brinda un sabor distinto a todos los demás. La combinación de toques frutales y notas de jerez dulce ofrecen al paladar una experiencia inigualable, un toque intenso pero con gusto suave.
Bushmills es la única destilería en Irlanda que tiene un proceso de triple destilación, mismo que da la suavidad a cada uno de sus whiskies de malta, los cuales pasan ocho años en barricas de roble antes de ser embotellados.
La singularidad del whiskey se debe a la preservación de su sabor a lo largo de los años. Este destilado ofertado en la actualidad, es exactamente igual al que ofrecían hace 100 años.
Color: Rojo rubí.
Aroma: Toffee y dulces especias, más tarde se percibe el praliné y la miel.
Paladar: Aromas a nueces tostadas y un profundo final de mermelada de arándanos y chocolate oscuro.
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Jack Daniel’s Tennessee Honey
Una opción más dulce y un poco menos convencional, está dedicado a quienes poseen un paladar multifacético. Como la tendencia coctelera ha tomado fuerza popular y se ha convertido en un must, el Tennessee Honey es perfecto para engendrar las recetas más originales, desde combinaciones frutales, con infusiones y hasta con otras etiquetas.
Está creado con miel de verdad y mezclado a la perfección con Jack Daniel’s Old No. 7. El resultado es un whiskey muy dulce en paladar, cuyas notas se perciben en cada trago.
Te recomendamos beberlo en las rocas, si los cocteles no son tus favoritos.
jackdaniels.com
Glenmorangie Milsean
Séptimo y último lanzamiento de la gama Private Edition, es un whisky single malt extra madurado en barricas de vino profundamente tostado, con carácter dulce y especiado.
Nacido a partir del primer Glenmorangie The Original añejado en barriles de roble ex-bourbon, pasa varios años en barricas de vino portugués para lograr rasgos sumamente dulces. Posee un color cobre, condimentado con notas de caña de azúcar, frutos secos, caramelo y mantequilla de coco. Los sabores complejos están recubiertos por tarta de ciruelas, cerezas y cáscara de naranja confitada. En el final se percibe jengibre, azúcar morena y pastel.
El secreto de la dulzura Milsean reside en la extra maduración, que consiste en añejar el whisky en dos diferentes tipos de barriles que fueron utilizados anteriormente para cobijar vino tinto o bourbon durante años.
Johnnie Walker Edición 1920
Solamente existen 540 botellas de esta edición especial, cada una numerada y firmada por el maestro mezclador Jim Beveridge.
Su proceso de concepción es una interpretación moderna de la técnica clásica de 1920. El whisky es añejado en barriles que antes resguardaban bourbon; y el resultado es una bebida con sabores frutales y fragancias florales, que se desenvuelven en un sabor dulce ligeramente a avainillado y almendrado.
Se recomienda servirlo solo, acompañado por un un vaso de agua fría.
The Balvenie Thirty, Aged 30 Years
Un whisky raro, único pero especialmente fino, se seleccionan sólo las barricas más excepcionales para su creación y son puestas en reposo durante treinta años.
Algunos líquidos son madurados en barriles de roble tradicional; mientras que otros son añejados en roble de vino de jerez. Al unirlos, se crea este placentero escocés de inusual intensidad y complejidad. Es embotellado a 47.3% abv, para capturar todas las características de la firma, desde su suavidad, hasta el distintivo carácter amielado.
En nariz, es suave con tonos de miel y roble, y repiques de piel de naranja confitada; mientras que en boca, es de gran profundidad y rico en chocolate amargo, con pinceladas de ciruela, mazapán y pera caramelizada. El acabado es cálido, con un toque gentil de especias y dulzura persistente.