Haurie es el resultado de una solera que se encontraba en la Bodega de la Mezquita de Domecq, por ahí en un rincón y a la que se llamaba coloquialmente, “La Solera de la Esquina o de Los Picos”.
Se trataba del resultado de distintas Soleras de entre 40 y 80 años, con una extraordinaria calidad y que era el resultado de picos de producción de una calidad excelsa de distintos años; no obstante, por su pequeña dimensión, no daban para sacar ningún Brandy bajo ninguna marca, por más que fueran de calidad extrema, con una misma columna vertebral, pero distintos. En resumen: era una solera, de muchas pequeñas cantidades, distintas añadas, pero todas excelsas.
Don Ramón Mora-Figueroa estaba enamorado de “La Solera de la Esquina o de Los Picos” y cuando la empresa Domecq fue vendida, decidió quedársela. “No son más de 200 botas sobre las que nuestro enólogo ha trabajado para sacar un producto homogéneo e irrepetible como Haurie”, comenta Don Ramón… Para continuar leyendo da clic aquí.
No se te olvide activar tu suscripción a la edición impresa de Robb Report México.