El hotel W Mexico City crea un menú de estrellas Michelin para su Trivvu 

En muy poco tiempo, Trivvu, en el hotel W Mexico City, se ha convertido en una de las terrazas favoritas de Polanco, por su ambiente, su mixología y su gastronomía que ahora se eleva todavía más con la colaboración del chef español Miguel Ángel de la Cruz, quien fue uno de los primeros chefs que consiguieron una estrella verde de la guía Michelin, en reconocimiento a su compromiso y su línea de trabajo basados en la sostenibilidad y el máximo respeto a la naturaleza. 

Asimismo, ha sido considerado el Mejor Cocinero de Castilla y León en 2008, y se ha acreditado dos soles en la guía Repsol, así como una estrella roja de la guía Michelin. Esta figura de la gastronomía ibérica a creado un menú muy especial en colaboración con el chef ejecutivo del hotel, Matías Gallegillo, el cual está disponible en el restaurante Trivvu desde mediados de marzo.

Trivvu

Experiencia culinaria en Trivvu 

El enfoque en la preservación de los recursos naturales, el artesanal trabajo con vegetales y el compromiso con el ámbito rural que ha caracterizado al chef español mantiene su esencia en esta experiencia culinaria ofrecida en Trivvu.

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El menú combina el estilo internacional y el amplio respeto a los rituales de Gallegillo, además de las recetas e investigación sustentable de Miguel Ángel de la Cruz, apodado el “cocinero recolector” por sus sabores ligeros, refinado y con un elegante sentido estético, un sello característico de la terraza Trivvu. ​

Todo empieza con el aperitivo La ciruela, que en apariencia hace honor a su nombre, aunque el sabor sea una verdadera sorpresa. Se trata de un paté inspirado en esta fruta, al que le siguen dos tipos de entradas: el Hamachi fresco y cítricos o la coliflor ahumada con ajo fermentado, uno y otro representan la fusión culinaria que ambos chefs profesan para entregar una vivencia única. ​

Para el plato fuerte la dupla de chefs presenta un filete de libre pastoreo, cubierto con un velo de leche y hierbas. Su sabor es un viaje de contrastes, desde la abundante textura de la proteína, la suavidad del velo de leche, el sabor dulzon del platillo y hasta los aromas frescos de las finas hierbas. ​

Finalmente, pero no menos importante, está el postre: un helado de higos secos, frutos rojos y galletas crujientes. 

Para abrir apetito se ofrece un cocktail de bienvenida, más una copa de vino tinto, blanco o rosado, de libre elección por el cliente. Toda esta experiencia en Trivvu tiene un costo de 2,200 pesos por persona.