Si bien es cierto que ganar una estrella Michelin es uno de los más altos honores a los que un chef puede aspirar. También lo es que mantenerla puede significar un tormento.
Y para muestra el reciente caso de Sébastien Bras, quien acaba de reusar el recibir la tercera estrella para el hermoso restaurante que dirige en el pueblo francés de Laguiole.
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La biblia gastronómica ha venido estudiando el caso desde septiembre del año pasado y justo esta semana anunció que retiraría al restaurante de su edición 2018.
Con esto, el establecimiento ya no formará parte del muy selecto club de los 27 restaurantes con tres estrellas en Francia.
Y es que al decir del propio Sébastien, quien directamente hizo la petición de no ser incluido en la guía del 2018, las visitas de los inspectores, dos o tres veces al año, significaban una constante causa de estrés.
Lo anterior en el entendido de que las inspecciones eran sorpresa y cada plato elaborado era susceptible de ser calificado.
Razón por la cual tomó la decisión, junto con toda su familia, de ser libre y trabajar sin más guía que su pasión.
El restaurante
Como si estuviera suspendido entre la tierra y el cielo, desafiando a los elementos, Le Suquet se destaca por su hermoso paisaje, pues fue diseñado y construido en un espíritu de total armonía con la naturaleza.
Es un espacio impregnado de luz, donde sólo el horizonte distante interrumpe las vistas. Todo sobre este edificio se concibió en torno al concepto central del descubrimiento y la revelación.
La arquitectura, austera como el campo, refleja sus códigos y materiales, la luz, lo vegetal y el mineral, interpretándolos en un estilo puro y contemporáneo.
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Sébastien Bras
La cocina de Sébastien Bras, por su lado, también se haya en sintonía con la naturaleza, con los ritmos de las estaciones.
Claramente refleja y transcribe sus emociones, inspiradas en su simbiosis con el entorno.
Su cocina, intuitiva y precisa, se convierte así en una experiencia que, junto con Véronique, su esposa, da la bienvenida con un particular sentido de la hospitalidad.