¿Qué debe contener un bombón para alcanzar el exorbitante precio de 7 mil 728 euros, algo así como 180 mil pesos?
La respuesta quizá venga de inmediato a la mente porque el imaginario colectivo nos lleva a relacionar todo lo caro con oro.
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Y en efecto, el artesano chocolatero, Daniel Marcelino Gomes, de Portugal, ha creado el bombón más caro del mundo a base de este ingrediente tan peculiar.
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Con forma de diamante que realza aún más la característica de exclusividad del producto, este dulce de tres centímetros de alto por 2.5 de ancho tiene oro de 23 quilates.
“El oro se come desde hace más de mil años”, dice el repostero portugués, quien asegura que, en cantidades pequeñas, su consumo es, además, benéfico para la salud.
Otros ingredientes presentes en la carísima golosina son: azúcar, filamentos de azafrán, trufa blanca, aceite de trufa blanca y vainilla de Madagascar.
Cada pieza realizada tiene un registro de serie y es personalizada con el nombre del comprador.
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La exclusiva creación estará limitada a mil piezas, lo cual hace pensar que en realidad no tiene un precio tan escandaloso como pudiera parecer.
De momento ya se tienen pedidos de Emiratos Árabes, especialmente en Dubái y en países como Rusia, Argentina o Angola.
El envoltorio, para rematar, está elaborado con 5 mil 500 cristales Swarovski y un adorno de oro también.