Charlie Whitfield, un trago de historia

Macallan siempre se ha caracterizado por su gran calidad de whisky; la colección de la casa cuenta con botellas de 12, 15 o 18 años; sin embargo, Charlie Whit eld, embajador de la marca, estuvo en México para platicar de la gran joya de esta destilería,
el Macallan Lalique 65, así como para compartir un par de anécdotas personales.
¿Cuál fue tu primer acercamiento con Macallan?

Fue algo chistoso, ya que era real- mente pequeño cuando tuve mi primer experiencia con Macallan: dos años para ser exactos, y se dio cuando mi abuela me inscribió en una rifa y gané el premio, que eran dos botellas de Macallan 10 años.

Estás aquí para presentarnos el Macallan Lalique 65, una selección muy exclusiva de la casa. ¿Nos podrías hablar un poco de esta edición?

¡Claro! Este whisky ha estado es- perando muchos años para salir; Macallan Lalique 65 se añejó en las barricas desde noviembre de 1950, por lo que beber un poco de esta bebida es como si consumieras un trago de historia. Considero que el momento ideal para beber este Macallan sería en un entorno tran- quilo, con un par de amigos y apreciar esta joya en cada trago.

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¿Qué representa esta edición para ti?
Al haber comenzado a añejarse en las barricas de roble en el año de 1950, para mí significa una bebida legendaria. Mi padre nació en 1943, por lo que, en cuanto este whisky comenzó su proceso de añejamiento, él era un niño. Como te puedes imaginar, Lalique 65 es un artículo completamente de colección; su precio, por lo tanto, es elevado, ya que en México lo encuentras en 850,000 pesos y únicamente llegaron cinco botellas al país.

¿Con qué tipo de comida recomiendas tomarlo?

Al tener notas de vainilla, miel y algunas frutas, yo lo combinaría con platillos que tengan toques dulces, o incluso en el postre. Mi favorito en Escocia para maridar con este Macallan es el sticky toffee pudding, un complemento delicioso para esta edición exclusiva.

Ahora que nos visitas en la capital, nos gustaría saber: ¿cuál es tu opinión de la Ciudad de México?

¡Es increíble! Aunque he estado pocos días aquí, me han servido para conocer un poco de su comida: en esta ciudad se come muy bien, y la gente mexicana, como clientes de Macallan son excepcionales, hay un gran mercado en este país, ya que les gusta la buena bebida.