Casa Herradura logra excelencia con Selección Suprema

La Casa Herradura tiene 146 años de una historia envolvente que ocurre en Amatitán, Jalisco. El proceso para obtener el Tequila, desde el agave hasta la botella, es una experiencia multsensorial, los expertos del tequila hacen uso de diversos sentidos para llegar al producto final. En la hacienda de Herradura decidieron cambiar las expectativas de todos los amantes de la bebida y dieron pie a Selección Suprema, la máxima expresión de la marca, que si se quisiese describir con una sola palabra, sin duda, sería ‘excelencia’.

Su nombre le hace honor al proceso de fabricación, ya que precisamente se hace una selección de los mejores bienes y productos naturales con los que cuenta la Casa Herradura: los agaves más selectos, una cocción en el horno original y la aprobación de la única mujer destilera, Teresa Lara, además de los más de cien años de experiencia en la industria, que hacen de esta edición algo muy especial.

Para llegar a la magnificencia de Selección Suprema, tequila extra añejo, el agave se tuesta en un horno de arcilla, para luego ser horneado y sometido a un proceso de doble destilación. Su añejamiento es de cuatro años y un mes en barricas de roble americano, que lo convierten en un tequila inigualable.

La exclusividad de esta edición de Casa Herradura, ha sido merecedora de diversas distinciones a nivel internacional, ha obtenido las preseas más valoradas en el mundo y fue reconocida como el ‘Mejor Tequila’, en la San Francisco Competition 2000.

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El resultado es un tequila espeso, con gran cuerpo, de un sabor acaramelado con un toque de mantequilla. El añejamiento de 49 meses le da una identidad muy especial, además de que obtiene un tono ámbar intenso con matices cobrizos. Al tomarlo, se siente una bebida sedosa; se recomienda tomarlo derecho y en una copa tipo flauta para poder apreciar su corpulencia, su gran cintura y sus piernas que descienden lentamente por el cristal.

Su exquisités no se da únicamente en el sabor, su aroma es un equilibrio perfecto con notas a madera de roble, frutas secas, vainilla, caramelo, nuez y especies, que ofrecen un complemento perfecto a la hora de llevar la copa a la boca. Una experiencia sin igual.

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