Hay quien dice que echar un anillo de oro en una copa de champagne conjura el amor y la prosperidad.
La tradición indica que se debe depositar la joya al interior de la copa en punto de la medianoche del 31 de diciembre y no sacarla hasta después de haber tomado el burbujeante contenido y abrazado a los presentes.
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Si se coloca la alianza de boda en la copa de una pareja, la duración y estabilidad del matrimonio está garantizada, asimismo, por un año.
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Cierto o no, es innegable que el champagne se ha convertido en símbolo de celebración alrededor del mundo, por lo cual es importante contar con las mejores opciones a la mano para este tipo de festividades.
En este sentido, en RRMX te recomendamos tres de las etiquetas de una de las últimas grandes Casas de Champagne todavía independientes, como lo es Louis Roederer.
Brut Premier
Brut Premier
Compuesto por un 40% de uva Pinot noir, 40% de Chardonnay y 20% de Pinot Meunier, tiene tres años de maduración y al menos 6 meses de reposo tras el degüelle, lo que le permite alcanzar un punto de equilibrio entre juventud y madurez, seducción y carácter, entre frescura y vinosidad.
Un excelente vino de ensamblaje desarrollado y estructurado a la vez, elegante y enérgico, con una vibración única. Su trama estructurada, su riqueza y su persistencia son decididamente vinosas. Es completo, complejo, moderno y potente a la vez, sin dejar de ser un gran clásico.
Louis Roederer Rosé
Rosé Vintage 2011
La cuvée Rosé Vintage tiene 65% de Pinot noir, un 35% de Chardonnay y una proporción de 20% de vinos vinificados en madera. Cuenta con un promedio de 4 años de crianza sobre lías y un reposo de al menos 6 meses tras el degüelle. Presenta aromas afrutados de bayas rojas silvestres, le suceden notas florales y perfumes de cáscaras dulces y especiadas, mientras que los matices de frutos secos y de cacao evocan la crianza en madera de roble.
Rico y carnoso, Rosé Vintage exalta la madurez del fruto. Con su efervescencia tornasolada y su primera impresión de frescura, se abre con suavidad sobre notas casi exóticas, mezcladas con la mineralidad pura del Chardonnay.
La estrella de la casa: Cristal.
Cristal
Elaborado únicamente durante los “grandes años”, cuando la madurez del Chardonnay (en torno al 40%) y del Pinot noir (en torno al 60%) que lo componen es perfecta, Cristal envejece 6 años en las cavas y se reposa 8 meses tras el degüelle.
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Posee un equilibrio extraordinario y una persistencia en boca que sigue siendo inigualable. Su textura sedosa revela aromas de frutos, reforzados por una potencia mineral de donde emanan notas de frutos blancos y de cítricos. Cristal es un vino de crianza, que puede conservarse más de veinte años sin perder su frescura ni su carácter.
El más célebre de los vinos de la Casa, que nació en 1876 para satisfacer el gusto exigente del Zar Alejandro II. El emperador le pidió a Louis Roederer que cada año se le reservara la mejor cuvée de la Casa, que él apreciaba particularmente. Para acentuar su singularidad, este champagne excepcional será envasado en una botella de cristal con fondo plano. Desde entonces, llevará el nombre de este precioso material que exalta su transparencia y su luz.