Son dos de los mejores deportistas de la historia, pero difícilmente los podríamos ver haciendo algo juntos en la cancha, pues uno se destaca en el tenis y el otro sobresale en el fútbol. Sin embargo, Rafael Nadal y Cristiano Ronaldo tienen en común algo más que sus orígenes y sus múltiples trofeos, por ejemplo, su gusto por la gastronomía española y una cadena de restaurantes que acaba de abrir una sucursal más en la Ciudad de México: Tatel.
Después de Madrid, Valencia, Los Ángeles y Doha, este concepto culinario llega a alojarse a una impresionante casona de la avenida Masaryk, en Polanco, con toda la fastuosidad que reclama la vialidad más lujosa del país.
Impresionante desde su fachada, por dentro Tatel no puede estar más lejos del tema deportivo. Su diseño está inspirado más bien en los speakeasy de la época de la prohibición en Estados Unidos.
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De hecho, el corazón de este lugar, su punto focal, es una elegantísima barra donde se preparan desde los cócteles más tradicionales hasta novedosas creaciones propias.
Por detrás, un gran salón arropa a buena cantidad de mesas y comensales que por algunas noches no sólo disfrutan de la gastronomía española, sino de música en vivo.
Sin embargo, la cosa no para ahí, en una planta alta se van desplegando distintos salones que pueden dar cabida a eventos privados de lo más variado, desde una pequeña junta de negocios hasta una pedida de mano en familia.
Y para rematar está el rooftop, con una atmósfera completamente diferente, llena de vegetación y amenizada por los ritmos de un DJ.
Eso sí, en todas partes el mobiliario y el arte del lugar remiten a la época de los maravillosos años 20, pero con una conexión directa al presente.
La propuesta gastronómica de Tatel
Y si todo eso nos ofrece a la vista, lo que le propone al paladar Tatel es una cuidada oferta gastronómica basada en producto, donde se combinan seleccionadas materias primas con productos locales y de cercanía.
En el restaurante se recuperan recetas tradicionales españolas combinadas con toques de sofisticación e innovación y un twist internacional, en el caso de México, incluso hay un guiño picante.
La carta incluye desde los platos presentados en todas las sucursales a nivel internacional hasta los adaptados de manera más local. Nosotros probamos y aprobamos los mejillones en salsa de tomate picante y toques frescos, para empezar. Seguimos con la clásica tortilla Tatel, un clásico trufado de la cadena. Y cerramos con una de las estrellas del menú: Milanesa de ternera con huevo poché y trufa, un filetón de 400 gramos, ideal para compartir.
Desde luego, no están fuera los gazpachos, el jamón, las croquetas, los arroces y los cortes. Y ni qué decir de los vinos, que van de los blancos y los rosados hasta la españolísima cava.
Para cerrar con broche de oro, la ya famosa tarta de queso de Tatel, que llegó a ser considerada la mejor de Madrid por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid (ACYRE).
Al final, realmente, el gran reconocimiento de los socios detrás de Tatel, Cristiano Ronaldo y Rafael Nadal, nada tiene que ver con el proyecto salvo en la pasión y el compromiso que estos le imprimen a todo lo que hacen, lo que asegura una alta calidad.
Si quieres conocer más sobre este lugar que abrió apenas a finales del año pasado en la CDMX, consulta este enlace.