¿Qué tiene la cocina a la brasa que cada día se pone más de moda? Es quizá la forma más ancestral de cocinar y sin embargo, está presente, cada vez con más fuerza y con mayores perspectivas de quedarse. Para muestra podríamos mencionar muchos restaurantes, pero nos centraremos en uno de nuestros favoritos por la calidad de sus ingredientes, la variedad de su propuesta y su atmósfera relajada: Alelí Rooftop.
Es lógico pensar primeramente en carnes y embutidos cuando hablamos de cocina a la brasa, pero en Alelí nos recuerdan que con esta técnica se pueden comer de una forma sana y deliciosa los mejores pescados, mariscos, hortalizas y verduras, tambien; bueno hasta el postre pasa por el asador en este lugar.
Qué ofrece Alelí Rooftop
Alelí Rooftop es uno de los proyectos del chef Oswaldo Oliva (Lorea y Antesala) donde se ofrece una propuesta creativa, casual y con buen ambiente. En esencia, es un restaurante acogedor, pet-frienldy, perfecto para reunirse con familiares y amigos, ya sea que vivas a la vuelta de la esquina o llegues de otra ciudad.
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Es como ir a casa de un amigo o un familiar donde siempre encontrarás una cerveza fría o un buen mezcal, además de un trato cálido y amable, pero con el plus de que ese amigo o familiar sabe de cocina y mixología con lo que realmente te va a agasajar.
Ubicado en el número 141 de la calle de Sinaloa en la Roma, Alelí se especializa, como decíamos antes en cocina a la brasa. Su menú no es tan amplio, pero sí muy variado y bien curado. Va desde los productos de mar hasta las opciones vegetarianas y por supuesto, la carne.
De entrada tenemos desde calamares asados con emulsión de salsa de pimientos y salsa criolla hasta las quesadilla de rib eye, el aguachile verde o los espárragos a la brasa, así como un flat bread de hongos silvestres que fue nuestro favorito.
Fotos: OpenTable
Para los platos fuertes las opciones no dejan de lado una sabrosa hamburguesa, pero también incluyen platos más elaborados como el pollo de campo en salsa de chiles secos, el rib eye, y el pulpo a la brasa con salsa zaranda y puré de frijol puerco que es directamente nuestra recomendación.
Las porciones son bastante generosas, ideales para compartir y poder probar distintas cosas, pero tampoco tan grandes como para que rechaces el postre, que ahí sí debes ir directo por el cheesecake asado, el clásico de Alelí, aunque también merece mucho la pena el plátano a la brasa.
La atmósfera del lugar
Al ser una terraza, Alelí tiene un ambiente sumamente relajado, que se vuelve más cálido todavía con el color terrozo claro de los muros, la madera del mobiliario y la vegetación que forma parte de la decoración interior.
El asador, expuesto a la vista de todos, despierta antojos, pero sólo despide aromas, para nada humo. Lo mismo la barra, que deja ver tequila y mezcal, por supuesto, pero también gran varidad de otros destilados y licores de primer nivel con los que se preparan cócteles casi tropicales, frescos, con toques cítricos y muy visuales.
Fotos: OpenTable
La música de fondo acompaña muy bien todo sin interrumpir las largas conversaciones que seguro tendrás en la sobremesa. Sin duda, Alelí es ese lugar seguro al que quieres volver una y otra vez.
¿Qué dice la Guía Michelin sobre este lugar?
“A nadie sorprende que este local esté situado en una azotea: su nombre así lo indica. Lo que sorprende de Alelí es su cocina, algo que se intuye nada más al ver las brasas y percibir los olores a parrilla que impregnan el aire. Vale la pena sentarse en la barra y ver al cocinero trabajando con el fuego. La carta de cocina tradicional mexicana quizá no sea muy extensa, pero incluye platos que sobresalen por su sabor, la calidad de sus ingredientes y la presentación. Destacamos la brocheta de camarón, el pan de papa a la brasa, el lomo de pescado zarandeado y, ¡cómo no!, el aclamado cheesecake asado. Los cócteles y el vino son una tentación, pero quizá más tentador aún sea el precio.”
Si quieres conocer más, consulta este enlace o bien realiza tu reserva a través de OpenTable.