Por su carácter multifacético y la experiencia de beberlo, el whisky se ha transformado en un espirituoso de excelencia. Desde luego, la calidad de este elixir dependerá de la pericia de la destilería que lo prepare y una de las favoritas a nivel mundial es Johnnie Walker.
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Hoy la casa de Kilmarnock se une a la celebración por el Día Internacional del Scotch, es por eso que enlistamos 10 datos que te mostrarán por qué se ha transformado en uno de los exponentes más premium del whisky escocés.
Entre sus etiquetas más valoradas actualmente, se encuentra su Red Label, Black Label y Blue Label. Foto: johnniewalker.com
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Su historia está íntimamente ligada con el nacimiento del whisky como bebida de aristócratas y conocedores, y es que en el siglo XIX, el ‘agua de vida’ apenas se había introducido en la vida cotidiana de Escocia, a través de destilados caseros que difícilmente mantenían un sabor constante y distintivo.
Fue así que John Walker, un comerciante de la comunidad con una especial chispa para los negocios, emprendió la búsqueda del whisky perfecto al realizar diferentes mezclas que lo llevarían a crear su propia marca.
La primera marca comercial de Johnnie Walker llevaba el nombre de Old Highland Whisky. Foto: johnniewalker.com
La icónica botella cuadrada nació poco después de que el whisky de la familia Walker comenzara a exportarse, el producto se transportaba en barcos y dicha forma reducía el riesgo de rupturas durante el camino.
En cuanto a su famoso logotipo, también llamado ‘El Caminante’, fue creado por el caricaturista británico Tom Browne. Durante muchos años el pequeño dibujo con apariencia de Gentleman inglés se dirigía de derecha a izquierda, sin embargo, esto cambió en el año 2000, cuando la ilustración se modificó en dirección inversa, la firma argumentó que su logotipo caminaba hacia el futuro.
Otras teorías apuntan a que la dirección de El Caminante se modificó debido a que Estados Unidos consideraba que dirigirse hacia la izquierda era un símbolo anti-sistema. Foto: Facebook/JohnnieWalkerMx
Podríamos decir que Johnnie Walker fue un precursor de las Labels, pues cuando Alexander Walker tomó el mando del negocio familiar, llenó de distintivos el espirituoso que crearía su padre. No sólo creó una etiqueta que marcaba específicamente 24 grados de alcohol, también colocó la especificación por colores en cada una de sus mezclas.
Actualmente, la destilería sirve a la Casa Real del Reino de Escocia, una garantía que obtuvo durante los años 30, cuando su whisky ya se había consolidado como una bebida de lujo.
De acuerdo a Drinks International, desde 2011 la firma perteneciente a Grupo Diageo se encuentra entre los tres whiskies más vendidos del mundo.
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Se dice que Jane Walker será una faceta femenina de la etiqueta Black Label.
Se han dado a conocer rumores acerca del posible lanzamiento de Jane Walker, una versión femenina de este legendario whisky. Mientras algunos especulan que forma parte del movimiento Time’s Up, otros datos indican que podría estar listo para el Día Internacional de la Mujer. Las amantes del whisky tendrán que esperar a la confirmación de la destilería.
Existe un ejemplar de Johnnie Walker valuado en más de 20 mil dólares -22 mil 777 para ser exactos- y se trata de de un Blend de celebración con whiskies de entre 45 y 70 años. No se encuentra a la venta, se otorga como obsequio a quienes la casa considera han hecho una contribución importante en el mundo moderno.