En un movimiento que une la emoción de las pistas con la magia de los clásicos, la Fórmula 1 y Disney han anunciado una alianza estratégica que promete transformar la manera en que vivimos la máxima prueba del automovilismo.
A partir de 2026, Mickey Mouse y sus entrañables amigos formarán parte del universo de la F1 a través de productos, contenido y experiencias que llegarán a todo el mundo, capturando la atención de una nueva generación de fanáticos.
Lejos de imaginarse a Goofy tras el volante de un monoplaza o al Pato Donald debatiendo estrategias con Toto Wolff, esta colaboración tiene una intención clara: seguir expandiendo el alcance de la Fórmula 1 más allá de la pista, atrayendo a un público joven, familiar y global, sin perder ese toque de exclusividad que tanto seduce a las marcas premium.
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Disney y la F1 van juntos por una nueva audiencia
El crecimiento de la F1 en los últimos años ha sido vertiginoso, sobre todo, entre las nuevas audiencias.
Tan solo en Europa y Estados Unidos, más de cuatro millones de niños entre 8 y 12 años siguen activamente este campeonato, y más de la mitad de los seguidores en TikTok tienen menos de 25 años.
En este contexto, Disney representa el socio ideal para mantener esa expansión sin sacrificar el ADN de espectáculo y sofisticación que define a la F1.
Para Emily Prazer, directora comercial de la Fórmula 1, esta alianza es un paso natural: “Ambas marcas son sinónimo de creatividad, innovación y experiencias inolvidables. Esta colaboración no solo reforzará nuestra estrategia de conectar con nuevos mercados, sino que abrirá un universo de posibilidades para nuestros 820 millones de fans alrededor del mundo”.
Del lado de Disney, Tasia Filippatos, presidenta de Consumer Products, lo resume así: “Es una oportunidad única para celebrar la historia de Mickey Mouse & Friends mientras creamos una propuesta de entretenimiento global pensada para los amantes de la velocidad y la fantasía”.
En un mundo donde el lujo ya no solo se mide en caballos de fuerza o diamantes, sino también en emociones compartidas, esta colaboración entre Disney y la Fórmula 1 marca una nueva línea de salida: la del entretenimiento total, para todos y en todas partes.