¿Quién diría que Cartier a parte de producir joyas iba a tener en su poder uno de los viñedos más grandes de Francia? De hecho, de ahí sacó alrededor de 250 lotes que albergan más de 2,000 botellas.
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Ahora, esos vinos se subastarán para recaudar fondos para la caridad y así ayudar a los más necesitados. Pero ¿de dónde surgieron estos vinos?
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Cartier tenía viñedos en su casa, pero nunca los comercializó y los ocupaba para amenizar las visitas que visitaban la famosa casa de joyas, por lo tanto, algunas de las botellas datan del siglo XX.
La selección abarca el clásico de Burdeos, Borgoña y Champaña además de vinos dulces únicos de la firma francesa.
La icónica marca mantuvo en su poder estos vinos ya que no estaban preparados para mostrarlos al mundo y prefirieron guardar este secreto hasta el día de hoy.
Los vinos se pondrán en subasta en la famosa casa Sotheby’s el 20 de marzo de este año, así que si eres catador de vinos y necesitas una botella de esta colección irrepetible puedes apostar por ella.
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Se espera que el total de ganancias recaudadas sea mayor a los $327,000 dólares. Todo este dinero será destinado a la fundación de Cartier, la cual se encarga de mejorar los medios para una mejor calidad de vida especialmente de mujeres y niños en lugares poco desarrollados.