Imagínate casarte y que tu boda sea seguida en tiempo real por millones de personas alrededor del mundo. Obviamente, tras ese estrés, lo que más debes desear es alejarte de todo y descansar como la realeza que eres.
Bueno, pues exactamente en un mes, el príncipe Harry y Meghan Markle se darán el “sí quiero” frente al mundo entero. Con toda la presión que eso implica. Por ello, estamos seguros que los días de descanso posteriores al magno evento serán de absoluta relevancia.
Los novios el día en que se anunció su compromiso.
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Africa, be still my heart
Sabemos que el príncipe guarda un profundo romance con el continente africano y hay quien ya apuesta por unas vacaciones de lujo en Namibia. Los entendemos. Después de todo, el príncipe Harry se ha caracterizado desde la infancia por ser voluntarioso y por rodear los convencionalismos de la realeza británica.
Podrían estar gozando de unas vistas así, de vacacionar en Namibia.
Pero si no es África el escenario de ensueño para unos días relajantes en los brazos de la que será su mujer, ¿Dónde es que el príncipe pudo haber buscado inspiración a la hora de planear sus vacaciones? Veamos lo que ha hecho su familia y lo que seguramente se comentó en alguna de las cenas en Buckingham.
Tras las fotos del album familiar
Los abuelos de Harry, Jorge VI y la Reina Madre, pasaron una luna de miel muy tranquila y modesta; fueron quince días en su finca en Surrey, Inglaterra (No nos equivoquemos: lo modesto es que no salieron de Inglaterra pues la propiedad es un espectáculo).
Los padres del novio, Lady Di y el príncipe Carlos, se relajaron unos días en el Mediterráneo a bordo del Yate Real “Britannia”. Tras esos días en alta mar, terminaron sus vacaciones en Escocia con el resto de la familia real en Balmoral. (Sinceramente, no vemos muy relajante descansar con tus suegros, pero cada quien.)
La residencia real de Balmoral.
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Los herederos al trono y últimos en pisar Westminster Abbey cambiaron el formato. Tras la boda más documentada de la historia, El Principe Guillermo y Kate pasaron unos días en una isla privada en Seychelles cerca de África.
Seychelles, el lugar que herederos a la corona, el príncipe Carlos y Kate, escogieron tras su boda.
Zara Phillips, la prima del futuro esposo y una de las nietas favoritas de la reina Isabel, viajó a Chipre en compañía de su esposo, el ex jugador de rugby Mike Tindall.
Una mera observación
Pareciera que entre las generaciones más jóvenes lo exótico guarda un lugar especial, mientras que las parejas más iconicas de la realeza han preferido la cercanía y la sensación de hogar que les dan las aguas del Mediterráneo para relajarse y descansar. Eso sí, sin importar la locación, la Luna de Miel Real hasta ahora guarda notas de sal, ya que el mar ha sido el escenario predilecto. Por ello, sería novedoso e irreverente pasar esos días en tierra firme y más si es en el continente cuya máxima experiencia son los Safaris. Sería muy Harry.