¿Quién dijo que un hotel pequeño no puede ser uno de los más lujosos y extraordinarios del mundo? Guntû, un hotel flotante de apenas 19 habitaciones, pronto se ha convertido en la última sensación de Japón gracias a su elegante diseño inspirado por la estética tradicional del país oriental y sus sofisticados espacios que ofrecen a cada huésped un espacio íntimo y cálido donde navegar en alta mar se convierte en una experiencia espiritual.
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Viajar en este navío no debe entenderse como una viaje similar al que se haría en un crucero de lujo regular. Guntû ofrece un oportunidad única para desprenderse de la realidad y sumergirse en un estado de completa armonía. Lejos de recorrer el mundo y realizar exhaustivos trayectos turísticos, la nave se mantiene rondando tranquila por las aguas de la región de Setouchi, cerca de Osaka.
Guntû incopora tradición japonesa con una sofisticación sin precedente.
“Me sentiría extremadamente feliz si los pasajeros que vienen a bordo con nosotros pudieran experimentar el lujo del tiempo, el lujo de no hacer nada”, dijo el arquitecto del proyecto, Yasushi Horibe, a CNN.
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Horibe pensó en cada pequeño detalle para hacer de esta creación una obra maestra que pudiera volverse uno con el ambiente sin dificultad. “Aunque es plateada, en un día nublado, se verá blanca, al mezclarse con el color de las nubes y el mar. Cuando el sol de la tarde se refleja en ella, se armonizará perfectamente con la superficie roja del agua. Todo fue cuidadosamente diseñado para mezclarse con los alrededores del mar “, dijo Horibe.
Dejar a tus problemas atrás no será ningún problema a bordo de Guntû.
La nave es una fiel representación de la cultura japonesa. Los acabados de madera, interiores minimalistas y espacios vacíos aluden al ryokan, un tipo de casa de huéspedes tradicional.
En el sector gastronómico, el sushi es el platillo estrella y se prepara bajo la supervisión de Nobuo Sakamoto, chef del reconocido restaurante Awajishima’s Nobu.
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Guntû, cuyo nombre hace referencia a un pequeño cangrejo azul encontrado en la zona, mide 81 metros de longitud y cuenta tanto con una espaciosa cubierta como salones al aire libre donde los viajeros podrán relajarse mientras disfrutan de la paz que les rodea.
Lejos de parecerse a un crucero tradicional, Guntû ofrece una experiencia única que te sumergirá en un estado de paz absoluta.
En caso de que seas un viajero un tanto más activo, a bordo de la nave también podrás realizar actividades más dinámicas como paseos matutinos, practicar la pesca e incluso participar en festivales de islas cercanas.
El precio para pasar dos noche a borde de Guntû ronda alrededor de los 3 mil 600 dólares por persona. Si quieres reservar tu estancia, puedes hacerlo desde su página web.