Aunque hace tiempo te contamos acerca del vistazo del Tesla Model 3 que Elon Musk reveló en su cuenta de Twitter, parece que el magnate se encuentra en problemas de rentabilidad, y es que no es un secreto que la producción de lo que se planteó como el modelo más asequible del fabricante, se ha enfrentado a ciertos altibajos monetarios.
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¿Qué está pasando con Tesla?
Al término del primer trimestre de 2018, el empresario sudafricano había establecido el reto de producir cinco mil vehículos Model 3 por semana. A principios del mes de julio, utilizó nuevamente su cuenta de Twitter para asegurar que se habían logrado fabricar siete mil unidades en siete días, no obstante, los desafíos a los que enfrenta la firma automotriz nublan ligeramente el logro de Musk.
7000 cars, 7 days
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— Elon Musk (@elonmusk) July 1, 2018
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Todo comenzó con el accidente mortal en California que involucraba a un Model X ocurrido el pasado 23 de marzo. Tesla admitió que, durante el siniestro, el vehículo conducía bajo su modo autónomo cuando impactó contra un muro, incluso después de haberse enviado al conductor diversas advertencias para tomar el volante.
No era un incidente aislado, el fabricante ya había enfrentado en 2016 una investigación por un choque de la misma índole, en aquel entonces, a bordo de un Model S. Sin embargo, el más reciente infortunio fue el factor decisivo para que las acciones de Tesla en Wall Street cayeran en picada durante la semana del suceso.
Foto: Inverse.
De acuerdo a El Mundo, la compañía de Silicon Valley cerró el mes de marzo con pérdidas que alcanzaban los 784 millones de dólares, suficiente para poner nerviosos a los inversionistas en torno a la producción del Model 3.
Un futuro incierto
Foto: Indice Político.
Si bien Tesla parece comenzar un buen mes tras las declaraciones de Musk vía Twitter, también enfrenta el problema del retraso en su producción. El Model 3 que está a la venta no es la versión de entrada, la más atractiva para las compradores debido a su precio de 35 mil dólares; en cambio, la edición más equipada, actualmente a la venta, puede costarle a los usuarios hasta 10 mil dólares más.
Mientras la lista de espera comienza a ejercer presión sobre el fabricante, diversos analistas no auguran un futuro seguro para el creador de autos eléctricos. Moody’s, por ejemplo, la agencia de calificación de riesgos y solvencia de empresas internacionales, cambió el estatus de la armadora de estable a negativa debido al atraso de su producción. Otros medios, por su parte, han llegado a asegurar que la empresa no es rentable.
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Si tú eres de los que quiere “el auto de 35 mil dólares” de Tesla, tendrás que esperar al año entrante, pues de acuerdo al cronograma del fabricante los envíos internacionales comenzarán en 2019. Mientras tanto, seguiremos al pendiente de la tensa situación económica, cruzando los dedos para que Elon Musk pueda mantener su producción constante semanalmente y que los problemas económicos de su firma automovilística no nos impidan tener un Model 3 en nuestro garage.