Llegar a tener un deportivo puede significar años y años de trabajo para muchos mortales, en cambio otras personas tienen más de cinco. Sólo esas personas de estilo de vida excéntrico son las que comprarían un Porsche a escala con un valor de más de 230 mil pesos.
Imagina que a lado de tu 550 Spyder se encuentre estacionado uno exactamente igual, sí, repito EXACTAMENTE IGUAL.
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Un diseñador alemán llamado Bernd Pennewitz dedicó dos años para fabricar un auto deportivo que acompañara la decoración de la casa de muñecas de sus hijas. ¿El resultado? Una verdadera obra de arte.
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Historia
El primer modelo que fabricó para sus hijas fue un 550 Spyder plateado (el de James Dean) de 160 centímetros de largo y propulsión eléctrica que reproducía fielmente y detalle a detalle el original.
Todo, absolutamente todo, a escala; hasta los detalles más minuciosos desde la zaga desmontable hasta el contacto de arranque a la derecha del volante, así como todos los relojes del tablero de instrumentos.
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Debido al gran resultado decidio mostrar la idea a la marca italiana. Tuvo que diseñar dos modelos “Como prueba de que era capaz de hacerlo y no era solo un soñador”pero “Ni siquiera me hicieron sacar el segundo auto”, comenta Pennewitz.
Ahora los comercializa formalmente con la garantía de que sus producciones son un auténticos Porsche pero a escala.
Clientes
Muchos de sus clientes, compran sus modelos pero no para ser usados como juguetes sino para colocarlos junto al original.